La agencia de calificación crediticia Moody’s Investors Service ha rebajado en dos escalones la nota de solvencia a largo plazo de Chipre, que se sitúa en ‘Baa1’ desde ‘A2’, con perspectiva ‘negativa’ por la exposición de su sistema financiero a Grecia, así como por el impacto fiscal de la destrucción accidental de la central eléctrica de Vasilikos el pasado 11 de julio.
Asimismo, la agencia ha recortado el ‘rating‘ a corto plazo de Chipre a ‘P-2’ desde ‘P-1’.
Moody’s ha tenido en cuenta para reducir el ‘rating‘ de Chipre «el riesgo material de que al menos algunos bancos chipriotas necesitarán ayuda a medio plazo como resultado de su exposición a Grecia».
No obstante, Moody’s señaló que a corto plazo los bancos chipriotas permanecen bien capitalizados a pesar de las pérdidas para el sector privado que probablemente resultarán por el canje de deuda griega anunciado la semana pasada por los líderes de la eurozona.